23 Ago ¿Qué son los envases inteligentes?
¿Qué son los envases inteligentes?
Los envases inteligentes son envases que incorporan tecnología para ofrecer más información a los consumidores. que ofrecen un sistema de sensores e indicadores que monitorean y ofrecen información extra sobre diferentes parámetros, como las propiedades y el estado de conservación de los alimentos.
Entre la información que proporciona, destacan parámetros de cambios de temperatura, crecimiento microbiológico y el estado de conservación mediante unos indicadores visuales que pueden encontrarse en las etiquetas o el envoltorio.
De esta manera se garantiza la calidad y seguridad del producto desde que sale de fábrica hasta que llega al destino.
¿Cómo son estos envases?
Los envases inteligentes ofrecen una tecnología que controla los alimentos, por ejemplo, sensores adheridos al envase que controlan la temperatura, la humedad o la frescura.
Estos sensores son capaces de captar algunos parámetros como la presencia de oxígeno, el pH, el dióxido de carbono o el etileno en los envases de frutas para conocer su grado de maduración. También son considerados como envases inteligentes aquellos que son capaces de modificar la temperatura de un alimento, como los cafés o chocolates calentables, y envases que cambian de color cuando están a la temperatura óptima de consumo, como las botellas y latas de cerveza.
Ventajas y desventajas de los envases inteligentes
Ventajas de los envases inteligentes:
- Aumento de la seguridad del producto.
- Monitorizar la calidad reduce el tiempo y los costos de analizar los alimentos envasados. Minimizan el desperdicio de alimentos.
- Proporciona una mejor trazabilidad de la cadena de suministro.
- Facilidad de uso y bajo costo de difusión de la información, especialmente en códigos de barras y los códigos QR
Desventajas de los envases inteligentes:
- No es fácil encontrar y adquirir los indicadores y los sensores para monitoreo.
- Son envases más caros, tanto en compra, como en desarrollo y producción.
- Pueden influir de forma negativa en el comportamiento del consumidor, que apostará por los alimentos con indicadores de frescura máxima, dejando apartados productos perfectamente consumibles que muestren un indicador de ser menos fresco.
- Puede fomentar el desperdicio de alimentos.
- Aumenta la cantidad de alimentos no vendidos.
